Descripción

En esta obra Manfred nos da una mirada de la economía más humana enfocada hacia los sectores más desconocidos, o como él los llama invisibles. Mostrándonos así una economía al servicio de hombre, y no los hombres al servicio de la economía. Utiliza dos estudios de caso desde su experiencia como servidor en organismos nacionales y supranacionales como la MAE[1] y la OIT[2], con proyectos como ECU 28 y el proyecto Tiradentes. Poniendo a discusión el humanismo, la ecología, y el anarquismo, como sustentos argumentativos y teóricos para la consolidación de lo que él llama la economía descalza.

En la primera parte del libro no da un abre bocas sobre el proyecto ECU 28 y de forma introductoria sobre como la ideología imperante de cada momento histórico, y el pensamiento físico (explícitamente) han vuelto a la Economía una ciencia mecanicista e incapaz de adaptarse abruptamente a las particularidades. De allí el por qué el paso de ser un economista puro a un economista descalzo que mira de forma critica la relación de la economía y el desarrollo con respecto al medio ambiente, la distribución de poder con respecto a los pobres y los ricos, y la tecnología. En esta primera parte del libro se termina relatando su amarga y reveladora experiencia en Ecuador con el proyecto del que se habla al comienzo del libro.

En la introducción menciona la conformación la MAE y su búsqueda por la modernización de sector rural y encarar la pobreza. Basados en la participación casi directa del campesinado, sin embargo; Manfred es ingenua y lo reconoce más adelante al pretender que el proyecto lleve una comunicación horizontal entre los campesinos y las instituciones, ya que no se podían escapar ninguno de estos actores al poder casi invisible del Estado que utilizaría el proyecto para fines politiqueros.

Además para lograr entrelazar su experiencia en Ecuador y su propia visión de la Economía toca el tema de la problemática actual de la pobreza mundial y de la ineficiencia de las políticas económicas para erradicarla. A esto Manfred le da como una posible luz de solución es la participación popular como en su proyecto, en donde por medio de encuentro y congresos se amplían los canales de comunicación, Sin embargo; Manfred es sacado del país y el proyecto a los pocos meses desaparece. De forma lúdica hacia el final de la primera parte se esclarecen tópicos que para el autor hubieran sido la clave de su anterior proyecto, y son las banderas para la economía descalza: la inversión social, la tecnología, y la financiación.

Su Hipótesis del Umbral, sostiene que a partir de determinado punto del desarrollo económico, la calidad de vida comienza a disminuir; transformando la felicidad relativa de las personas en soledad y alienación. Es por eso que la búsqueda de Max-Neef son propuestas para la puesta en práctica de un desarrollo a nuestra escala, de una economía que roce la tierra, basado en la idea de que “en la naturaleza, todo sistema vivo crece hasta un cierto punto en el que detiene su crecimiento, pero no detiene su desarrollo. El desarrollo puede seguir infinito, pero el crecimiento no”. Max-Neef es un pensador pragmático que busca con sensatez un desarrollo sostenible, sencillo y palpable, antes que la especulación desmedida que no reconoce límites en su ambición.

“Nos han hecho creer que la única forma de entender y tomar decisiones en torno a temas económicos es la teoría neoliberal, sin embargo basta mirar alrededor para darse cuenta lo macabro del sistema, que lejos de servirnos a nosotros, nos tiene atados.” MANFRED MAX NEEF